lunes, agosto 31

24 Asesino con mala conciencia

FECHA GALÁCTICA: 13 de agosto de 3301

De nuevo en el tajo. Hoy estamos centrándonos en lucrativas misiones de eliminación de grandes presas. Líderes piratas principalmente. El pago de dichas misiones supera los 100.000 créditos de forma rutinaria, y a eso debemos sumarle la recompensa que las distintas jurisdicciones ofrecen por semejantes desechos de la sociedad. Es fácil que una de estas misiones de asesinato termine reportándonos en total cerca de medio millón de créditos, que no es nada despreciable. Y estamos en la estación Berezovoy Gateway precisamente buscando misiones de ese tipo en el tablón cuando encuentro algo interesante.

Eliminar a un prisionero fugado... y pagan bien.

- Nakamura, aquí hay una interesante. Se trata de un fugitivo al que hay que eliminar, y la paga no es mala. Un tal Matthew Guy.
- Mmm -gruñe mi primer oficial con desinterés.

Me giro a mi izquierda y vuelvo la cabeza para mirarla. Su posición en la Fer-de-lance también me resulta incómoda... siempre termino echando de menos aquella vieja Cobra en cada nave que piloto. Compruebo que en su rostro juvenil aparece un gesto de suspicacia.

- ¿Qué ocurre ahora? -digo con cierta exasperación-. Pagan más de 100.000 créditos y es un tipo buscado por la justicia. Nos mantenemos dentro de la legalidad... acordamos que nada de contratos que nos sitúen al margen de la ley.
- Ya...

Ella dice "ya" y aunque no lo pronuncia, su mirada dice "pero".

- Hable con franqueza, subteniente.
- Pues verá comandante, no sabemos nada de ese tal Matthew Guy. No sabemos por qué estaba cumpliendo condena. Tampoco de las condiciones de su huida. Podría ser un simple comerciante que se pasó de listo con el contrabando una vez para alimentar a sus hijos... podría ser un jovenzuelo que se creía invulnerable y se pasó de velocidad con la nave el día que le entregaron su licencia... o incluso alguien a quien le han tendido una trampa, y han dejado escapar fácilmente para que otros puedan eliminarlo legalmente haciendo el trabajo sucio de los poderosos. Alguien como nosotros.

Parpadeo varias veces antes de contestar.

- O puede ser un pirata al que han capturado y ahora está de nuevo libre deseando hacer de las suyas. Uno de esos piratas que llevamos eliminando durante meses. No se hable más: cogemos el contrato.

A pesar de mi decisión, las palabras de Nakamura sacuden mi conciencia. Reviso los detalles de la misión, pero en efecto no hay mucha información sobre el objetivo.

No dan muchos detalles sobre el tal Matthew Guy, solo que lo quieren muerto.

El viaje al cercano sistema BD+49 1280 es rápido y sin contratiempos. Sin embargo, encontrar al tal Matthew Guy no es fácil en absoluto. Patrullamos en supercrucero incesantemente escaneando nave tras nave, y nada.

En ocasiones encontramos algún objetivo interesante: una Python y una Federal Dropship caen por un par de buenas recompensas. Pero ni rastro del objetivo. Entonces observo una señal sin identificar y tengo un presentimiento.

- Nakamura, rumbo a esa señal sin identificar.
- No se trata de una señal fuerte, no creo que encontremos allí uno de esos artefactos desconocidos que...
- No se trata de eso. Matthew Guy podría estar ahí.
- Ya. Y el saboteador del Starship One también. En fin...

A pesar de sus quejas, salimos de supercrucero para examinar la señal y detectamos un contacto en el radar, pero inicialmente no tiene la intensidad suficiente para una identificación. Por la distancia, debe ser una nave pequeña. Tomo los mandos y giro ciento ochenta grados para enfocar directamente con el paquete de sensores frontales... una Viper... Matthew Guy. Bingo.

Echo una mirada de autosuficiencia a Nakamura, que aprieta los labios en un gesto que me basta como aceptación de su derrota por el comentario sarcástico de antes. Entonces observo su rango de combate: Novato.

- Vaya, tenemos delante al Terror de la Galaxia en su poderosa Viper... ¿no tiembla ante él comandante? Me extraña que solo ofrezcan poco más de 100.000 créditos de recompensa -Nakamura también ha visto su rango y vuelve a la carga con el sarcasmo.

Y lo cierto es que ahora me asaltan las dudas. Sea o no un pirata, lo cierto es que no es precisamente temible. No es el tipo de contratos a los que estamos acostumbrados: un líder pirata en una peligrosa Anaconda armada hasta los dientes, Python equipadas para la guerra en zonas de combate... navíos y pilotos peligrosos que ponen al límite las capacidades de nuestra nave y nuestros reflejos.

Y justo cuando ya casi me había convencido de que no merecía la pena mancharnos con la sangre de este infeliz, entonces el muy idiota abre la boca.

- ¿Qué estás transportando? Nada ni nadie puede pararme...

Nuestros sensores detectan un escaneo de la nave y procedo a desplegar el armamento.

Si Matthew Guy tuvo alguna oportunidad de salir vivo de esta, el tamaño de su boca la ha malogrado

Me giro lentamente hacia Nakamura con la ceja levantada y mi primer oficial levanta la mirada y resopla, negando con resignación.

- Es idiota. Solo por ayudar a la selección natural, debemos cumplir esta misión.

Nakamura no responde, y el que calla otorga.

El pobre Matthew Guy no llega a disparar ni un solo tiro. Ni siquiera me empleo a fondo y me tomo mi tiempo para acabar con él. Para darle una oportunidad. Pero ni tan siquiera intenta escapar. Tal como esperaba, su recompensa no es muy alta: 22.000 créditos aproximadamente.

Volvemos a la base espacial y cobramos el trabajo, pero las palabras de Nakamura han calado hondo y han sembrado la duda en mi conciencia. A partir de ahora, sólo líderes piratas. Es mejor negocio para el bolsillo y para la conciencia.


2 comentarios:

  1. Alucino con las historias que te salen con solo jugar a un videojuego. Brutal.

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