domingo, abril 12

06 Para llegar a donde ningún otro hombre ha llegado jamás

FECHA GALÁCTICA: 3 de abril de 3301

Con la nave totalmente equipada y cargada de provisiones para algo más de una semana, me despido de todos y parto de Hoard Orbital sin demora. Primero hay que cobrar el más de medio millón de recompensas pendientes entre la jurisdicción de la Alianza y la del Imperio, así que pongo rumbo al sistema LTT 14436, bajo jurisdicción imperial. En los primeros saltos compruebo el excelente rendimiento del nuevo motor de salto: algo más de 28 años luz de distancia. Y en poco menos de media hora estoy atracando en el puesto avanzado Egan Plant y cobrando de los funcionarios imperiales los más de trescientos mil créditos en recompensas. El funcionario que me atiende, un tipo estirado que inicialmente me trata con cierto desdén, en seguida cambia de actitud cuando transmito mis informes de eliminación.

- Mmm, comandante Escorpión... parece que hace un excelente trabajo ahí fuera limpiando de escoria el espacio, claro que será con otra nave distinta...
- Sí, esta no es una nave de combate. Es usted un lince.
- Ejem, Bien. En cualquier caso, nos alegra que ponga fuera de circulación a los enemigos del Imperio, siempre es bienvenido en nuestra jurisdicción.
- Gracias, ¿se ha completado la transferencia?, tengo algo de prisa...
- Sí, todo en orden. Buen viaje, comandante, deseamos que...

No me quedo a escuchar como termina la frase. En menos de cinco minutos ya estoy despegando rumbo al sistema Codorain, de la Alianza. Allí el recibimiento en el puesto Avanzado Safdie Terminal es similar. Una vez transmito los datos de eliminación de los delincuentes bajo su jurisdicción, pasan de tratarme con la suspicacia habitual con la que tratan a cualquier extranjero, a ponerme buena cara y elogiar mi buen trabajo. Bien pensado, no está mal que las autoridades del Imperio y la Alianza me consideren persona respetable, nunca se sabe cuando me puede hacer falta hacer uso de unas buenas relaciones. Sin embargo, mi mente está en otros asuntos.

Imperio, Alianza y Federación: tres potencias galácticas en precario equilibrio de poder.

Pongo rumo a Tsu nada más dejar el puesto avanzado y en cuanto llego al sistema me dirijo a la estación espacial Ziemkiewicz Ring. Hay bastante tráfico, y atracar en los muelles no es tarea exenta de riesgos. Una Asp con demasiadas prisas casi choca con la "Obstinada" en su alocado despegue y reprimo un insulto. Tras atracar, compruebo en el tablón de anuncios de la estación que el proyecto de exploración de la Alianza destaca entre las misiones individuales habituales. Contacto con el enlace de la Alianza en Tsu para aclarar algunas dudas, y cuando se abre la videocomunicación, veo que se trata de un hombre de mediana edad que parece bastante atareado.

- Hola, quería...
- Sí, sí, un momento comandante... -breve consulta en su consola- Escorpión. Escuche atentamente las condiciones: la misión consiste en traer a esta misma estación espacial tanta información cartográfica como sea posible. La fecha límite es dentro de... -otra consulta a su consola- 7 días exactamente. La Alianza se reserva el derecho a dar por finalizada la compra de datos cartográficos una vez agotado el presupuesto para el presente proyecto, lo que puede suceder antes de la fecha mencionada previamente  -el hombre recita con la rapidez y el tono monocorde del que ha repetido muchas veces lo mismo-. Una vez finalizado, y según su contribución comparativa con el resto de participantes y los objetivos conseguidos a la finalización del proyecto, se remunerará su trabajo de acuerdo a las cantidades que se publicarán de forma periódica. Si está de acuerdo, puede aceptar con su firma electrónica. ¿Alguna duda más?
- Ehmm... creo que no.
- Excelente. Buena suerte comandante.

La comunicación se cierra bruscamente. Algo aturdido, me apunto al proyecto y compruebo los datos de los que hablaba el contacto de la Alianza. Tal como Nakamura dijo, las bonificaciones a pagar al final del proyecto no parecen precisamente magras, aunque van aumentando conforme se cumplen objetivos. O eso dicen. De momento se ha alcanzado el nivel de objetivo 3... ya veremos al final en cuanto queda, pero no creo que sea mucho. Desde que salí del sistema Una he aprovechado para usar el escáner de superficie en todos los objetos celestes no cartografiados, así que entrego los primeros informes y recibo 63.000 créditos en la oficina de cartografía, comprobando que tal cantidad me sitúa a la cola del ranking de colaboradores, como era de esperar.

Mientras abro el mapa de la galaxia donde preparé el itinerario de la expedición, medito sobre cómo va a modificar los objetivos planteados el proyecto de la Alianza: ¿consideraré prioritario escanear el mayor número de sistemas lo más rápido posible para mejorar mi posición en la misión de la Alianza o preferiré calidad a cantidad, dejando como un simple extra todo este asunto de la misión?, ¿invertiré largo tiempo en escanear todos los objetos de cada sistema o seleccionaré solo los que parezcan más rentables económicamente?, ¿es un viaje para relajarme y disfrutar de un poco de soledad o algo meramente mercantilista?, ¿pretendo dejar huella en las estrellas o me conformo con ser el segundo visitante, cuyo nombre permanecerá siempre en el anonimato?...

De momento no tomo ninguna decisión al respecto. Tecleo rápidamente en la consola y paso a visualizar el mapa galáctico. Amplio el modesto itinerario y estudio los puntos principales.

Un viaje corto con objetivos modestos, para tomar la medida al desafío de la exploración espacial

Itinerario previsto: Sistema Tsu -> Nebulosa Saco de Carbón -> Nebulosa Camaleón -> Sistema Antares -> Nebulosa IC 4604 -> Nebulosa Rho Ophiuchi -> Sistema Tsu.
Fecha de inicio: 3 Abril de 3301
Fecha prevista de fin: 10 Abril de 3301

Inicio la secuencia de despegue de forma mecánica como tantas veces, mientras mi mente parece estar en otro lugar. Revisión de los sistemas principales, solicitud de despegue al espaciopuerto, encender luces, desactivación de anclaje magnético, dos segundos de impulso vertical, avante un cuarto, recoger tren aterrizaje, orientación con las luces de navegación. Apenas soy consciente de todo eso. La "Obstinada" flota lentamente en el interior de la estación Coriolis y antes de salir al exterior, mi subconsciente ya ha tomado una decisión acerca de este pequeño viaje. Exploraré cada estrella, cada planeta y cada satélite, de todos los sistemas por los que pase. No es el dinero lo que me lleva a salir ahí fuera. Me embarco en este pequeña expedición inicial para observar el cosmos frío y silencioso. Para ser testigo de la indiferencia del universo hacia el ser humano y su ruidoso ajetreo. Para ver estrellas de neutrones y estudiar agujeros negros. En definitiva, para llegar a donde ningún otro hombre ha llegado jamás.

La "Obstinada" inicia al fin su pequeña expedición

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